Cómo enviar las cenizas de un ser querido al espacio
Cuando alguien nos deja, existen dos opciones sobre qué se puede hacer con ese ser querido: que se le entierre o que se le incinere. Cada vez más gente opta por la segunda opción. Por ello, se están multiplicando las posibilidades que existen tras la incineración.
Hay quienes quieren que se tiren sus cenizas al mar, quienes prefieren optar por ser esparcidos en un lugar que haya sido especial durante su vida o incluso quienes quieren que se depositen sus cenizas en un cementerio tradicional. Pero ahora incluso podemos optar porque nuestras cenizas se envíen al espacio una vez hayamos fallecido.
Hoy en día, en pleno siglo XXI ya se pueden enviar los restos quemados de un ser humano al espacio exterior. Varias familias de todo el mundo se unen y mandan en un solo cohete las cenizas de varios difuntos hasta el espacio exterior.
Estos viajes al más allá de fallecidos, nunca mejor dicho, están regulados por la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos, aunque permiten participar a gente de cualquier país del mundo que crea que la mejor opción para las cenizas de un ser querido es que estas lleguen al espacio.
Estos viajes, además, están preparados para que las cápsulas que contienen las cenizas del fallecido lleguen a partes profundas del espacio en lugar de orbitar alrededor de la Tierra, ya que esto podría perjudicar a la atmosfera e incluso producir riesgos para los viajes de astronautas y organizaciones como la NASA.


